Ayer, mientras algunos caraqueños celebraban la llegada del espíritu de la navidad, mientras otros devoraban las calles y avenidas haciendo las tradicionales compras de fin de año, el propio satanás en persona invadió los espacios sagrados de tres importantes templos del centro de la ciudad siendo desalojado de los mismos por nada mas y nada menos que FLORENTINO el que ya una vez peleó con el diablo.
Mucho se ha dicho en estos últimos tiempos de la participación de la iglesia en la política doméstica de los partidos tradicionales y en abierta defensa de la oligarquía criolla. Púes bien, en esta oportunidad los obispos recibieron la visita del Diablo para prestarles el apoyo que ellos necesitan para que tengan éxito en su postura de sacar al presidente Chávez del poder. Hay que recordar que el clero venezolano ha reforzado sus posturas anti bolivarianas poniéndose al lado de delincuentes como Nixon Moreno, de instituciones golpistas como FEDECAMARAS y en fin de todo aquel que propenda blasfemias contra la revolución bolivariana.
En horas del mediodía, un pequeño grupo de patriotas descubrió la presencia del Diablo en las cercanías de la Catedral de Caracas en la esquina de La Torre y emprendieron una feroz persecución del personaje a lo largo de la plaza Bolívar viéndose este precisado a ocultarse en la casa de Dios. Los perseguidores entraron al templo para sacar al maligno personaje y en un encuentro de dimes y diretes y en un forcejeo donde el demonio llevó la peor parte, FLORENTINO lo conminó a salir del lugar, cosa que ocurrió después de emprender una apresurada huida por entre los bancos del templo.
Una vez en la calle, una multitud de ciudadanos y militantes del movimiento popular recibieron a Satanás vociferando consignas contra la conferencia episcopal ya que el Diablo estaba allí para solidarizarse con el púrpurado criollo en sus manifestaciones contra el pueblo cristiano.
Al verse acorralado por el pueblo, el Diablo emprendió su huida hacia El Palacio Arzobispal para pedirle ayuda al Cardenal Sabino, pero éste no estaba y la huida fue entonces hacia la iglesia de Santa Teresa hasta donde fue perseguido por el pueblo, allí ocurrió lo mismo y tuvo que salir corriendo hasta el templo de San Francisco en la esquina del mismo Nombre y allí ocurrió un suceso muy particular, un guardia nacional confundió a FLORENTINO y se lo iba a llevar preso ignorando que el enemigo era el Diablo.
De esta forma el mismo Demonio invadió el centro de Caracas siendo rechazado por un pueblo que no está dispuesto a permitirle que sigan haciendo de los templos el refugio de Demonio. ¡FUERA SATANÁS, FUERA!
