jueves, 25 de noviembre de 2010

INTERNACIONALES (EL IMPERIO MAS ALLÁ DE COREA.)

LAS ASQUEROSAS MANOS DEL IMPERIO NO PODRÁN CON COREA

Primero fue Vietnam, no pudieron. Luego Irak, se apoderaron de su petróleo y lo dejaron en ruinas. Ahora le tocan el turno a Irán y Corea. Los dos primeros sobreviven a lo que fue una guerra convencional, un exterminio gringo contra los pueblos que no se conforman con ser el patio trasero del imperialismo. Los otros dos tienen Latente la misma excusa para sufrir también un exterminio, el derecho que tienen de formar parte del exclusivo grupo de países con poder nuclear, eso no se lo perdonan los países imperialistas encabezados por los verdugos gringos, quienes son los únicos que han hecho uso de su poder nuclear para asesinar y exterminar poblaciones enteras.

El estado norteamericano es un Estado Corporativo, es decir, es el gobierno en manos de las grandes corporaciones mundiales, dueñas de los grandes capitales que dominan el mundo desde el punto de vista económico con el predominio militar que les proporciona el pueblo norteamericano en su marco constitucional.

Ninguna guerra de las tantas que existen alrededor del mundo les es ajena a estas corporaciones, ningún gobierno les resulta indiferente a los grandes capitales, ya que son ellos los dueños de las voluntades políticas de la mayoría de los partidos y dirigentes títeres al servicio del aparato de apoyo del imperialismo en sus círculos de poder.

De manera que la guerra de Vietnam, Irak, Afganistán y otras no son el producto de la guerra contra el terrorismo, por el contrario, han sido guerras terroristas de carácter económicos para el predominio hegemónico de los imperialistas en su afán por controlar los medios de producción de energía en todas sus formas, para garantizarse un abastecimientos de productos energéticos que existen en cualquier parte del mundo, especialmente el petróleo del Medio oriente, en suelos de países musulmanes y la biodiversidad amazónica y las fuentes hídricas de las cuencas suramericanas.

Toda guerra significa de alguna manera la perdida de la cultura del país invadido, además de la destrucción de su infraestructura física, ya que ese es un costo aparte que los imperialistas le cargan a la enorme deuda que contrae ese país con los invasores, es decir, los países invadidos tienen que correr con el costo de la invasión.

Las guerras modernas son tan criminales, que no existe excusa alguna que justifique el terrible ensañamiento que realizan las fuerzas militares contra los civiles. Son tan crueles los ataque militares contra las poblaciones civiles que su mejor ejemplo fue el exterminio casi total de la población de Faluya en Irak y lo que hicieron y siguen haciendo los judíos con la franja de Gaza, sin contar con los ataques alevosos de la OTAN contra las aldeas y poblaciones de Afganistán.


Son tan desproporcionadas las guerras de última generación, que se pueden comparar con una pelea de un ratón contra un tigre, de un niño contra un pelotón de soldados armados o sencillamente de un triki traki contra una bomba atómica.

Esto nos indica claramente, que esas guerras son eventos artíllales sostenidas por la empresas transnacionales para justificar sus crímenes en nombre de una democracia en la cual ellos mismos no creen.

En otras palabras, lo que ocurre con Corea del norte, no es más que una maniobra de los gringos para justificar una intervención militar y criminal contra el pueblo asiático con la complacencia de la OTAN y los leguleyos que los apoyan en todas partes del mundo, sin importarles el costo en vidas de ese nuevo escenario bélico que solo beneficia a la gran industria militar norteamericana.


Lo preocupante de estas escaladas bélicas es el silencio de Rusia y de China a quienes parece no importarle el desenlace de una guerra que pareciera ser la antesala a una gran confrontación mundial ya que ni los coreanos, ni los iraníes están dispuestos a dejarse vencer por el imperio con la misma facilidad con que agredieron a Afganistán, Irak y tienen en jaque al pueblo paquistaní en una guerra que no es su guerra.

Los coreanos le infligieron ya una derrota militar a los EEUU que éstos no le han perdonado nunca y pretenden cobrársela a como dé lugar, alborotando a los coreanos del sur con un nacionalismo artificial con la pretensión de darle inicio a una guerra de impredecibles consecuencias para estos dos pueblos hermanados por una misma raza y por un único sentido nacional.

De manera que estamos ante otro evento provocado por los Estados Unidos y desde los Estados Unidos como parte de la globalización de los movimientos bélicos que se generan desde las transnacionales para vender armas y someter pueblos bajo las condiciones infames del colonialismo.

Correa del Norte está siendo provocada por Corea del Sur, bajo los intereses transnacionales de los Gringos, bajo el poder hegemónico de las grandes corporaciones con la complicidad de sus leguleyos nacionales de la Corea colonizada desde las bases militares donde habitan los 30.000 soldados invasores que forman el virreinato del crimen en el Mar Amarillo.

En otras palabras, estamos frente a un escenario de mucho riesgo que la diplomacia norteamericana asume como si ellos fueran las víctimas y los norcoreanos fueran los agresores. Como si los malos fueran los agredidos y los buenos fueran los que tienen esta tirantez psicológica que tiene a la opinión pública mundial, engañada por la preeminencia de los medios de comunicación que se encargan del juego sucio de la noticia a favor.

Amanecerá y veremos, las provocaciones continuarán, China hace unos reclamos muy tibios a la comunidad internacional y como siempre la ONU es el organismo absolutamente más inútil para frenar una guerra de la cual ella misma es responsable.

lunes, 15 de noviembre de 2010

MAS ALLÁ DE UNA ESTAFA

LAS INMOBILIARIAS HICIERON CAÍDA Y MESA LIMPIA CON LA CLASE MEDIA.

La Cámara de La Construcción y todas las empresas inmobiliarias tienen sus barbas en remojo. No pueden huir hacia ningún lado, el peso de la estafa generalizada es tan grande, que no hay manera de evadir las responsabilidades directas o indirectas, que cada una de ellas tiene con hechos delictivos denunciados por esa gran cantidad de víctimas que durante muchos años estuvieron dándole sus dineros a estos mafiosos inescrupulosos que han vivido a costillas del mal ajeno.

No nos cabe la menor duda que una gran mayoría de esas empresas contaron en el pasado con el apoyo irrestricto de jueces complacientes que casi siempre formaron su sociedad de cómplices al lado de funcionarios municipales y de ambiente involucrados en el otorgamiento de permisos forjados en las medianoches entre tragos y gallos haciendo de los sueños del prójimo el gran negocio de las nuevas oligarquías salidas de la estafa inmobiliaria.


Las víctimas, necesariamente los que mas poder adquisitivo tienen, la clase media. Esa clase comprometida con su trabajo, que ha creído en la oferta de lo privado como parte de su cultura del consumo y de las formas diversas como el capitalismo le han vendido un mundo mágico que solo existe en las formulas mayameras de quienes encuentran en ese hombre y en esa mujer, profesionales a la medida de sus perversas formas de hacerse del dinero ajeno.

Las grandes ganancias generadas por estas empresas, las ha llevado a observar el jugoso negocio desde la perspectiva de las grandes corporaciones y entonces ofertan mas allá de sus posibilidades reales y emprenden proyectos monumentales con la propaganda engañosa a la que le es de fácil consumo a esa clase media esclavizada de oportunidades y explotada con la publicidad visual típica de las sociedades de consumo.

Allí está el problema, toda una infraestructura delictiva donde casi todos los factores de la complicidad están vinculados con el poder, no hay delito masivo, si no está respaldado por los clásicos factores de poder, los jueces, la iglesia, el municipio, el ambiente, etc. Ese es el camino que les permite la impunidad desde todos los ángulos de la acción legal, esa es la razón que los ha hecho sentirse fuertes mas allá de la ley.

Pero, hay otro elemento cómplice que que generalmente está detrás de bastidores, los políticos. Esos agentes democráticos que fecundan todos los tipos de corrupción en nombre del orden establecido desde la cuarta república hasta la presente donde también han logrado corromper a funcionarios mediocres que se dejan vencer por las
mismas 30 monedas que la biblia nos dice de los traidores.

Son tan peligrosas las actuaciones de estas mafias inmobiliarias, que no debemos olvidar que la crisis financiera en Los estados Unidos, revienta con una crisis inmobiliaria donde la gente perdió no solo la vivienda, también el concepto de hogar, ya que al quedar en la calle, la familia se dispersa y cada quién toma el rumbo que el azar les indica.
La presencia de la banca en las transacciones inmobiliarias, juega un papel fundamental, ya que ellas son las que van a respaldar la acción financiera tanto de las empresas inmobiliarias como de las víctimas del gran fraude, es decir, son las operadoras del gran negocio.

De manera que estamos en presencia de una estafa colectiva, que la derecha hipócrita defiende incondicionalmente de la mano de políticos, al estilo Henri Ramos Allup quién se atrevió a descalificar a los estafados profiriendo injurias anodinas parecidas a todas las perversiones que él cometía cuando estaba en el poder.

Por otro lado, el gran aliado de los estafadores, es lo mediático. Son los medios quienes disfrazan el delito. Son los medios quienes le mienten a la gente y hacen creíble la oferta de lo subjetivo. Son ellos quienes manejan los espacios donde se crean esos sueños que la gente tiene de su hogar. De su futuro hogar donde crecen las esperanzas del ser humano por su familia, de esa misma familia que hoy anda de un lado para otro denunciando la maldad de las empresas inmobiliarias y de sus cómplices esta sociedad de sinvergüenzas nacidos como una nueva generación de oligarcas surgidos del corazón de lo mas salvaje del capitalismo depredador.


Solo el Socialismo les puede devolver no solo la vivienda, también la esperanza en un mundo donde la familia debe ser el centro de lo humano y la mas importante célula de la nueva sociedad de nuestro futuro mas inmediato, donde la vivienda será la primera premisa de la patria socialista.



Ahora, lo importante es que estos sinvergüenzas paguen por lo que hicieron y la justicia impere por sobre la impunidad de los que mas tienen, no habrá socialismo si no hay justicia social.

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