En el marco del tercer aniversario de La Misión Negra Hipólita, la comisión presidencial de La Fundación Negra Hipólita organizó en los espacios del Parque Carabobo una jornada integral de atención a las personas en situación de calle que hacen vida en las periferias del centro de la ciudad.
La misma contó con la participación de un voluntariado perteneciente a La Alcaldía Metropolitana, Metro de Caracas, Instituto Nacional de Nutrición, Caja de trabajo Penitenciario, el Instituto Nacional de estadísticas y el Inces entre otros.
Con motivo del reimpulso de La Fundación Negra Hipólita, Pablo Quintana, Presidente de la misma habló de las nuevas estrategias para el abordaje de las personas en situación de calle y su traslado a los centros donde serán sometidos al proceso de reinserción social.
Negra Hipólita ha significado un camino de esperanzas para las personas que por cualquier razón encontraron en la calle una forma de vida y un hábitat que les permita existir sin las limitaciones sociales que establecen las normas de convivencia ciudadana.
La vida de las personas que habitan en la calle es una terrible desgracia que le toca vivir a cualquier ciudadano que ha pasado por etapas difíciles y controversiales y que por la falta de políticas claras en materia social, se han visto excluidos de una sociedad que solo los ha observado desde lejos sin préstarles la debida atención que desde el estado estamos obligados a realizar.
Es la revolución Bolivariana encabezada por el comandante Chávez quién impulsó desde el gobierno a la Misión Negra Hipólita para el rescate de estos seres que tienen los mismos derechos que le da la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a todos los venezolanos y extranjeros que habitan en el territorio nacional.
La Ministra Erika Farías en su nueva gestión al frente del Ministerio del Poder Popular para la Participación y Protección Social colocó al frente de La fundación a Pablo Quintana con la misión de ubicarla dentro del contexto de las tres R para colocarla a la altura de las exigencias de la nueva realidad del proceso revolucionario.
La nueva concepción para el abordaje de las personas en situación de calle es el resultado de la aplicación de una metodología que se adapta más a la problemática social del individuo que al problema de la medicalización como un tratamiento de rutina, es decir, el problema no es exclusivamente de salud, es estructural y por lo tanto hay que atacar las causas que lo genera.