Iliana Bonsanto es nuestro personaje de esta semana. Mujer especial, una caraqueña con el aire avileño de la parroquia San José y con el calor cultural de una familia dedicada a cosechar el éxito como una formula natural de sobrevivencia. Nacida en el seno de una familia humilde, desde muy temprano la inconformidad la llevó a recorrer la vida de un extremo a otro de sus oportunidades y convirtió en caminos los sueños más difíciles y el mundo se le hizo un pequeño detalle en su vida.
Lo barroco la encantó, le sensibilizó esa parte del amor propio y la elevó a la cúspide de sus necesidades y sus manos adquirieron desde allí las habilidades necesarias para que se hiciera del camino que la conduciría hasta el lugar donde se encuentra ahora.
Las violas da gambas le vieron crecer su pasión por los instrumentos del barroco y Europa conquistó los espacios de su vida caminando por los sitios donde los mejores lutier marcaron las grandes épocas de la música en todas sus formas.
Violines en sus más de quinientas formas, violas, chelos, contra bajos y toda esa variedad inmensa y hasta extraña de instrumentos de cuerdas con que nuestro personaje se ha visto involucrado en el transcurso de estos muchos años de un oficio que la ha caracterizado por lo selecto de sus clientes y lo maravilloso de ese magnífico y desconocido mundo que es la lutería. La red15a, se siente orgullosa de presentar un personaje cuyas manos son la más hermosa cosecha del trabajo y el más destacado hecho donde una mujer es protagonista de una obra que trasciende lo común y se eleva hacia lo magnifico. Iliana Bonsanto significa algo más que una mujer, es el ser humano necesario que habita en este pequeño espacio que es la vida.