Desde niño conozco de la mala fama, no solo del edificio LA FRANCIA, también del PASAJE CAPITOLIO así como de algunas joyerías y casas de empeño que tienen su centro de operaciones en el casco histórico de la ciudad, pero lo curioso del asunto es que esto que yo sé, también lo conocen diputados, concejales, policías, militares, sacerdotes, maestros, académicos, abogados, ingenieros, ministros, transeúntes, extranjeros, maracuchos y orientales llegados de los mas remotos pueblos de Venezuela y de otros países del mundo.
Las interioridades del Edificio LA FRANCIA no eran un secreto bien guardado, el cinismo y complicidad de muchos resguardaron las operaciones que a diario y durante muchos años se cobijaron en los seis pisos de dicha edificación.
Desde la mas descarada evasión de impuestos hasta el mas infame apoyo a los depredadores de la extracción de ORO y al contrabando de la minería mas fértil, desde LA FRANCIA se tenía el control absoluto de todos esos delitos cometidos en todas las zonas mineras del país con la expresa complicidad de las transnacionales de la minería radicadas en las principales ciudades del mundo.
El decreto de expropiación llegó tarde, pero llegó. El Presidente Chávez tuvo la bolas bien puestas al expropiar y afectar algunos intereses que allí convivieron durante muchos años con el delito, pero, resulta que los bandidos se mudaron de guarida y el delito y los delincuentes siguen cometiendo las mismas fechorías en el mismo centro de la ciudad en las narices de los poderes públicos.
Ahora bien, no es solo el contrabando y el trafico de piedras preciosas lo que ocurre en LA FRANCIA, son también los negocios millonarios que se realizan desde allí con el producto de los robos a quintas en urbanizaciones del este de la ciudad y de los atracos en los diferentes escenarios donde el hampa realiza sus acciones.
Es que algunas de esas organizaciones empresariales comercializadoras tanto de ORO como de la PLATA fueron y son alcahueteadas por las mismas autoridades quienes sacan jugosas partidas por encubrir los ilícitos que allí se cometen.
Los llamados “TARJETEROS” son una pequeña parte de la cadena de sinvergüenzas que encubren los pequeños negocios, pero, desde los centros de poder es que se manejan las influencias que han tenido estas empresas que trabajan con los miles de incautos que caen en sus redes de malandros entrenados para burlar la honestidad llamada vulgarmente “PENDEJADAS”.
Lo que no sabe la mayoría de los venezolanos es que esos negocios están en manos de ciudadanos de origen judíos que durante los años 2002, 2003 Y 2004 apoyaron económicamente el golpe de estado, el paro petrolero y las guarimbas, es decir, LA FRANCIA ha sido un centro de conspiración contra el proceso revolucionario, cuyos integrantes jamás descansaran de dar sus jugosos aportes para subvertir el orden constitucional.
Es sumamente peligroso pensar que con la expropiación de esa edificación, se terminó el problema, NO, las mafias del ORO son muy fuertes y se caracterizan por estar coordinada por las mas grandes compañías transnacionales de la minería que dominan el mercado mundial del oro, la plata y las piedras preciosas.
En Venezuela siempre han comprado la conciencia de los mas altos funcionarios públicos y autoridades responsables de luchar contra ellas, y eso no es un secreto para nadie.
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