En pleno corazón humano de Caracas, en la popular esquina de Las gradillas, en el nuevo CAFÉ VENEZUELA, el poeta Oscar Rodriguez presentó su nuevo libro ASUNTO DE PALABRAS, editado por el FONDO EDITORIAL FUNDARTE, ente adscrito a la Alcaldía Libertador que en un hecho sin precedente, acaba de publicar 15 libros en un corto espacio de tiempo que marca el reinicio del funcionamiento de una editorial que ha gozado de ser un espacio abierto para dar acceso a los nuevos valores de las letras venezolanas.
La caraqueñisima esquina de Las Gradillas fue el escenario donde Oscar Rodriguez y sus amigos, se hicieron presentes para ofrecer al bravo pueblo una maravillosa tarde de poesía y canciones necesarias en el marco de la presentación del libro ASUNTO DE PALABRAS, el hijo último del poeta Oscar producto indispensable de un acto creativo bendecido por la presencia de otros revolucionarios que fueron capaces de leer sus cosas y darle forma al encanto de las voces de Alejandrina Reyes y del inefable Jesús Mijares, compañero de viaje del proceso revolucionario.
El nuevo Café Venezuela sirvió de excusa para que la locura de la informalidad intelectual se apoderara de la parte sur de la plaza Bolívar donde se congregaron las personas que se sintieron atraídas por una oferta cultural que por primera vez se presenta en esa parte de la ciudad donde solo se ve a la gente circular con la cotidiana prisa de todos los días.
Poetas, escritores, actores bailarines, políticos, lideres comunitarios y otros, fueron los ciudadanos presentes en un hermoso acto donde la revolución pareció ser la homenajeada por encima de la presentación del producto creativo de un hombre dedicado a decir cosas mas allá de lo magnifico, a decir de la vida los colores de una poesía salida del corazón de un pueblo que le crece en las manos posibles del hombre humilde.
De manera que los típicos transeúntes del centro de Caracas sintieron que un puñado de poetas irreverentes como Ángel Malavé, Williams Torrealba, Efraín Valenzuela, el guitarrista Jesús regalado, Gasolina, Carlos Figueroa (Charango) y otros, se hicieron dueños de la atención del tiempo y bombardearon el casco histórico con las mas terrible de las armas que poseen; la palabra.
Y fue así como ASUNTO DE PALABRAS, se dispersó por las cuatro esquinas de la plaza Bolívar y se hizo libro y voló como si fuera un pensamiento cobijado por la conciencia de quienes hoy aplaudimos al poeta amigo y al carajo amigo que se entusiasma cada vez que se le hace parto la imaginación en este lado posible de quien cree en lo que piensa y en lo que siente.
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