El pueblo caraqueño, en una demostración de vocación democrática marchó por LA PAZ en Colombia y en homenaje al Comandante Raúl Reyes asesinado por el gobierno de Alvaro Uribe en una masacre ocurrida en territorio Ecuatoriano violando la soberanía de este país y produciendo una crisis diplomática entre ambos.
Desde tempranas horas de la mañana las organizaciones políticas y sociales, consejos comunales, organizaciones estudiantiles, campesinos, empleados y demás movimientos sociales, se congregaron en dos sitios de la ciudad con el fin de marchar hacia la plaza Brión de Chacaito, llamando a LA PAZ en Colombia y rindiéndole un homenaje al camarada Raúl Reyes canciller de las Fuerzas Armadas revolucionarias de Colombia-Ejercito del Pueblo.
LA PAZ en Colombia se convirtió en un reto de todos cuando las FARC-EP decidieron de forma unilateral dar inicio a la liberación de rehenes en un gesto de buena voluntad para emprender un proceso de canje humanitario que se espera conduzca al tan ansiado proceso de paz para terminar con casi sesenta años de luchas fratricidas.
Con una pinturezca y multitudinaria congregación de colombianos, venezolanos y otras nacionalidades latinoamericanas, se cumplió durante todo el día un acto en respuesta a las políticas guerreristas de Uribe y la oligarquía colombiana con la complicidad de los estados Unidos de Norteamérica.
Un soleado día permitió a los manifestantes entre canciones y discursos celebrar uno de los actos de solidaridad con Colombia que mas sentimiento de integración ha tenido de los tantos que se han realizado en el país.
Desde tempranas horas de la mañana las organizaciones políticas y sociales, consejos comunales, organizaciones estudiantiles, campesinos, empleados y demás movimientos sociales, se congregaron en dos sitios de la ciudad con el fin de marchar hacia la plaza Brión de Chacaito, llamando a LA PAZ en Colombia y rindiéndole un homenaje al camarada Raúl Reyes canciller de las Fuerzas Armadas revolucionarias de Colombia-Ejercito del Pueblo.
LA PAZ en Colombia se convirtió en un reto de todos cuando las FARC-EP decidieron de forma unilateral dar inicio a la liberación de rehenes en un gesto de buena voluntad para emprender un proceso de canje humanitario que se espera conduzca al tan ansiado proceso de paz para terminar con casi sesenta años de luchas fratricidas.
Con una pinturezca y multitudinaria congregación de colombianos, venezolanos y otras nacionalidades latinoamericanas, se cumplió durante todo el día un acto en respuesta a las políticas guerreristas de Uribe y la oligarquía colombiana con la complicidad de los estados Unidos de Norteamérica.
Un soleado día permitió a los manifestantes entre canciones y discursos celebrar uno de los actos de solidaridad con Colombia que mas sentimiento de integración ha tenido de los tantos que se han realizado en el país.
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