ADIOS CRISTOBAL COLÓN
El imperio español tuvo su más visible presencia caraqueña en la estatua que estuvo durante muchísimos años señalando su arrogancia desde la colina del calvario y la cuál acaba de ser desmontada por la municipalidad con motivo de reivindicar la presencia indígena en ese mismo sitio.
Con la puesta en marcha del plan de la Caracas Socialista, el Alcalde Jorge Rodríguez se dispuso, por fin a ponerle la mano al primer parque de la ciudad de Caracas llamado en sus inicios PASEO GUZMAN BLANCO, en homenaje al ILUSTRE AMERICANO restaurador de la Caracas de finales del siglo XIX ahora llamado sencillamente PARQUE EL CALVARIO.
Creado con la idea de dotar a Caracas de un espacio para el esparcimiento de la pequeña ciudad que era, el parque se constituyó en su momento en el mejor atractivo de recreación de la ciudad, pero además, era el complemento del antiguo acueducto que mandó a fabricar Guzmán para resolver el problema del agua, que venía por fuerza de gravedad desde Macarao por una acequia hasta la colina Quintana que es donde actualmente comienza el parque.
La historia del Calvario es realmente intensa en su contenido, ha pasado por muchas remodelaciones según los intereses de los gobernantes de turno, alcanzando su máximo esplendor cuando Joaquín Crespo le mandó a construir el Arco de la Federación, la capilla de Lourdes y el pequeño zoológico que había arriba en su cumbre.
Por su posición estratégica, el Calvario está lleno de mucha anécdotas históricas que van desde la derrota infringida al cacique Carapaica por el conquistador español Garcia Gonzalo de Silva, hasta la derrota que le ocasionó el brigadier Pereira al general Bermúdez en 1821 antes de la Batalla de Carabobo.
También cuando la guerra Federal tuvo lugar en el Calvario dos de las tantas batallas de dicha guerra convirtiéndose así en un escenario estratégico de los diferentes frentes en disputa.
En fin, es mucho lo que se puede contar del parque, incluyendo las remodelaciones que han cambiado su rostro original por el que actualmente tiene fundamentalmente lo que tiene que ver con su estatuaria.
El parque ha sido lugar de residencia de numerosas estatuas debido a las características ornamentales de sus espacios, muchos nombres han sido parte de una nómina de personajes de la independencia y de otros momentos de la historia que han pasado o están allí con sus respectivas anécdotas.
Francisco Bermúdez perdió una batalla teniendo al parque como escenario y un personaje que no sabemos por qué, escogió ese sitio para colocar un monumento que había estado en lo que hoy es la plaza Miranda.
Lo mismo ocurrió con el Sucre que se encuentra en lo que alguna vez se llamó la plaza Juancho Gómez en Catia, estuvo en el parque en el mismo sitio donde se encuentra actualmente el General Bermúdez.
Podemos nombrar a todos los personajes que hacen vida ornamental en el parque y contar las razones que los tiene allí, pero lo que nos ocupa es la presencia del ilustre navegante que ancló en el parque apuntando con la petulancia de los imperios el dominio cultural que aún creen tener sobre los caraqueños, el único ilustre que salió del parque por mandato del pueblo, fue el mismísimo Guzmán Blanco, padre de la criatura con su estatua que fue derrumbada por los estudiantes universitarios como demostración de rechazo a sus ínfulas de gobernante corrupto.
Hoy Colón, y por otras razones sale del parque como parte de la transformación cultural que la revolución le viene imprimiendo a la historia de la ciudad, reconociendo e impulsando un proceso del rescate de sus valores históricos acordes con la realidad social de un país que alguna vez tiene que dejar de rendirle pleitesía a los iconos del imperio español.
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