ANALISIS EN RED

"SI", VOLVIMOS A REPETIR UNA AFIRMACIÒN QUE ESTABA ANUNCIADA.

Venezuela sigue encabezando un proceso político que se extiende por la superficie del planeta como un modelo donde el pueblo se hace gobierno desde la participación protagónica en los asuntos públicos y en la transformación de un modelo de sociedad donde impera la justicia social y la equidad como formulas para avanzar hacia el socialismo en su concepción mas original.

El triunfo que acabamos de obtener representa la oportunidad mas concreta para afianzar un proceso revolucionario que ha nacido desde las bases, que se ha desarrollado desde la conciencia de un pueblo que ha tenido que soportar todos los embates de una oposición pitiyanky que no ha sentido ningun respeto por los logros alcanzados durante estos 10 años de gobierno Bolivariano.

En esta oportunidad el Presidente Chavez reafirma su condición de lider indiscutible en el quehacer político de la America Latina y se abren nuevos escenarios para avanzar hacia una nueva etapa donde EL PODER POPULAR consolide un liderazgo colectivo y las organizaciones sociales maduren la acción de las políticas que naceran desde su propia realidad.

El triunfo del "SI" no solo significa una derrota mas de la OPOSICIÓN, si no que es la suma de todas las torpezas que han cometido los medios para desestabilizar a un gobierno que ha nacido de la voluntad popular sin dejar ningún tipo de dudas.

Esta vez como en el pasado los grandes derrotados son los medios, con la diferencia que ahora de nada les valió la violencia de los estudiantes burgueses y EL PACTO DE PUERTO RICO que usaron como punta de lanza en una argumentación electoral que no les dió los puntos que pensaron obtendrían en esta contienda donde los votos no les favorecieron.

El pueblo respaldó nuevamente al Presidente Chávez en un acto histórico que significa otro retroceso para las políticas del imperio en el sur de un continente que despertó del viejo sueño de los sumisos y revivió las luchas por alcanzar la soberanía plena como la única razón de ser de la existencia del pensamiento Bolivariano.

Pero este triunfo no será suficiente si no se profundiza la revolución Bolivariana, si los gobernadores y alcaldes no orientan las políticas hacia un nuevo modelo de gestión municipal donde las comunidades fortalezcan no solo su protagonismo, sino tambien eleve su nivel de conciencia que trascienda el clientelismo y supere las viejas formas de relacionarse con el pueblo.

El pueblo salió a las calles a celebrar un triunfo anunciado, salió a darle rienda suelta a una alegría que se merecía como parte de unas luchas que han crecido en el tiempo y que han ganado los espacios que los logros han generado desde el impacto que han producido en la conciencia del pueblo.

Miraflores y la avenida Urdaneta no fueron suficientes espacios para que la gente cantara y bailara a ritmo de pueblo, no fueron suficientes para demostrar que a los venezolanos de a pié no los derrota quien lo ofende, ni quién sataniza las bondades de aquellos que fueron los excluídos históricos de siempre.

Ganó Venezuela en una jornada que llenó de esperanzas la historia que mañana será escrita con la alegría de hoy. Ganaron los pobres que construyen hoy una patria nueva con el sudor de los sueños que siempre les negaron desde las posiciones de poder que los ricos monopolizaron a lo largo de los años de la democracia representativa que hoy vemos bien lejos y sin nostalgia.

Las mentiras no les bastaron, no les valió de nada la ventaja que los medios privados tienen sobre los medios públicos. De nada les sirvió tanto odio y tanta violencia. De nada valió el tamaño de la cobertura insidiosa de GLOBOVISIÓN y la participación mezquina de un CLERO vendido al mejor póstor. Sencillamente la OPOSICIÓN no se pudo quitar la careta porque el pueblo no les creyó.

Hoy nació una nueva esperanza que permitirá a la gente comprender que el camino hacia el socialismo solo se recorrerá si los gobernantes se bajan del limbo que les ofrece el poder y miran hacia el sitio exacto donde el pueblo los está observando para juzgar su obra.