Los caminos que conducen al PSUV son la necesidad que tiene el proceso revolucionario de construir las herramientas que le den soporte y calidad a una estructura que significa el nacimiento de un partido que va a consolidar al socialismo como una nueva forma de vida.
Pero el problema es que todo lo nuevo trae consigo cambios de paradigmas y de personajes. eso quiere decir que los cambios incluyen a un militante, un personaje nuevo cuyo rostro signifique que a partir de él, el socialismo tendrá forma de revolución y sabor a pueblo. Eso quiere decir que El PSUV no podrá ser un partido solo de mayorías si no de una enorme calidad humana.
Hablar de un partido significa además hablar de un liderazgo, de una nueva forma de construir al hombre y a la mujer con la visión de país al frente del cuál se ponen siempre los mejores. Pero ese líder debe ser el resultado de un proceso mediante el cual la realidad es construida por un poder constituyente cuyo liderazgo se ejerce de manera colectiva. El colectivo se debe construir desde la opinión de la base. El mejor de los ejemplos sería un Consejo Comunal cuyas decisiones las toma la asamblea de ciudadanos y ciudadanas y tienen carácter vinculante. Ese es el primer paso hacia la comunidad socialista que se construirá desde El PSUV.
Es por ello que la construcción del partido tendrá como contrapartida que el viejo liderazgo no cederá sus posiciones con facilidad. Habrá resistencia al cambio y con ello las luchas internas dependerán del talento de las estructuras para que se generen las mejores condiciones para el cambio.
Para que las cosas cambien es necesario tener un pueblo preparado culturalmente en la dirección correcta. Ese proceso de formación es significativo de que la ideología no será suficiente para consolidar la revolución Bolivariana si antes no está acompañada de una profunda reflexion cultural bajo cuyos parametros esté el elemento social bien definido.
El PSUV debe ser un punto de encuentro entre la realidad socialista del pueblo y su capacidad para defender al proceso. No podemos hablar de Revolución Bolivariana si no tenemos fijo en el subconsciente del pueblo la importancia histórica de construir el primer país socialista en la historia de la modernidad.
El peso de todo este vericueto teórico es anunciado por la carencia de liderazgo en la mayor parte de las instancias publicas. El unico lider visible y con magnetismo popular es El Presidente Chávez. Eso quiere decir que existe la urgencia de que los Consejos Comunales generen ese mágico elemento que complementaría la construcción del PSUV.
Es desde el corazón de las comunidades que debe salir el liderazgo del PSUV y no del clientelismo burocrático y teórico del gobierno, son las luchas la que producen la piel curtida del líder y es el estudio el que humaniza la formación intelectual del nuevo hombre que requiere el proceso revolucionario.
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