Hoy, Rodrigo Zapatero cruza el Atlántico en un moderno Jets y se dice que le ofrece a los gobiernos latinoamericanos los mismos espejitos, pero a cambio de las empresas privatizadas por el neoliberalismo salvaje. Ahora es rey de España Juán Carlos de Borbón y Borbón.
En 1912 el escritor norteamericano Edgar Rice Burroughs crea un personaje colonialista llamado en esa primera fase TARZAN DE LOS MONOS. Con el transcurrir del tiempo lo llamarían EL REY DE LA SELVA.
En 1975 el dictador español Francisco Franco proclama de su propia mano a Juan Carlos de Borbón, REY DE ESPAÑA.
Desde 1492 hasta el 19 de Abril de 1810 los pueblos latinoamericanos se arrodillaban ante la figura del rey de España.
Desde el 19 de Abril de 1810 hasta el 2007 ningún rey de ningún reino ha vuelto a hacer arrodillar a ningun venezolano a sus piés.
El Rey de La Selva fue una creación colonialista con el propósito de hacer creer a los negritos africanos que solo un rey blanco era capaz de hacer obedecer a todos los habitantes de la selva con solo pegar un grito.
Juan Carlos de Borbón es la creación de la dictadura fascista de Franco con la idea de mantener en el gobierno a la Dinastía Borbónica.
Tarzán luchaba contra los cazadores que saqueaban a la selva africana.
Juan Carlos de Borbón lucha porque las empresas españolas saqueen las riquezas y la fuerza de trabajo de los países latinoamericanos.
Tarzán es una ficción que penetró culturalmente la mente de los niños de sus época. Juan Carlos de Borbón es una realidad que convive al lado del capitalismo y que ha acompañado a los Estados Unidos en sus aventuras invasoras por los países pobres del mundo.
Tarzán pega su grito de guerra como alarma para llamar a los animales en defensa de la justicia. Mientras Juan Carlos de Borbón pega un grito para insultar a sus súbditos y otro para mandar a callar al Presidente Chavez. ¡Que vaina rey!. Después de 500 años Tarzán y Juan Carlos insisten en gritar.
La soberbia real dejo claro que las relaciones con Europa no son exactamente las mas justas. El viejo mundo no ha dejado de ser viejo. Después de 500 años América está despertando de una nueva forma de colonialismo y está dispuesta a liberarse no solo del imperialismo gringo sino de cualquier colonialismo imperial venga de donde venga.
Juan Carlos y Zapatero no pudieron ocultar la soberbia cuando los presidentes asistentes a la cumbre no le rindieron la tradicional pleitesía en el lenguaje diplomático. Se habló claro, se le hizo la lógica crítica al capitalismo, se dijo de los factores desestabilizadores que andan por el mundo vociferando amenazas a los países pobres por no plegarse a sus proyectos imperiales.
La España de hoy no es la misma de ayer, pero, El Rey de hoy es igual al de ayer, aún cree que es de origen divino, lo que no estaba en su agenda es que la América de hoy no está dispuesta a dejarse humillar por los conquistadores de ayer. ¡JAQUE AL REY!
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