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EN ANTIMANO: EL PUEBLO LE DIO UN PARAO A LA GUARIMBA

Cansados de tanta guarimba, los habitantes de las barriadas populares de Antimano y Carapita, repelieron la acción saboteadora de los hijos de Papá y Mamá quienes casi a diario cierran la autopista de Caricuao por no estar de acuerdo con la Propuesta de reforma constituyente.

La acción ocurrió durante esta tarde produciendose un enfrentamiento a piedra y cohetones cuando los vecinos al sentirse impotentes ante esta insoportable situación decidieron ponerle fin a este problema provocado por los jovenes universitario.

En las adyacencias de la estación del metro de Antimano se produjo el enfrentamiento cuando al cerrarse la pasarela que conduce desde esta estación hasta los predios de la universidad, los guarimberos se quedaron encerrados en su propia ratonera y al no en se produjo el enfrentamiento cuando al cerrarse la pasarela que conduce desde esta estación hasta los predios de la universidad, los guarimberos se quedaron encerrados en su propia ratonera y al no poder encontrar salida optaron por enfrentarse con la comunidad.

La violencia generada por los opositores ha venido causando un caos casi a diario en esa via rapida y esta tarde solo dejaron un solo canal de circulación activado, ocasionando la cotidiana molestia a los conductores que transitan por tan importante arteria vial.

Los mimados niñitos del padre Ugalde no contaron con que la furia popular se iba a hacer presente en ese escenario reclamando la tranquilidad que se merecen esas comunidades. Al mismo tiempo que esto ocurría en Antimano, la televisora terrorista Globovisón transmitía informaciones tendenciosas donde se indicaba que los guarimberos estaban siendo asediados por los malandros de Antimano cuando la realidad era otra completamente diferente.

Ya entrada la noche las comunidades se negaban a retirarse del lugar hasta tanto los estudiantes desistieran de sus acciones bandalicas. Hizo presencia entonces la policia Metropolitana quienes intervinieron para poner orden sin que las cosas pasaran a mayores, quedando demostrado que las guarimbas no volverán a tener el efecto del pasado porque el pueblo no se piensa calar la misma vaina.