Acaba de cumplir Barrio Adentro su quinto año de vida. Cinco exitosos años. Cinco veces el tamaño de su compromiso con el pueblo humilde que lo ha venido siguiendo desde sus padecimientos. Cinco añitos donde lo mas probable es que se diga de sus logros, pero también de sus padecimientos administrativos y sus achaque de burocratización. Pero al fin y al cabo cinco años impulsando la atención de los mas necesitados en función de fortalecer el proceso revolucionario.
En estos últimos meses hemos visto con preocupación las inclementes criticas echas desde las filas del oposicionismo a esta porción social de la revolución que es la mas importante de las misiones creadas desde el gobierno nacional para impactar en la salud de la población mas necesitada de la república.
No pensamos discutir las debilidades de la misión durante estos últimos dos años, no es el propósito de esta nota, sinembargo, es necesario que dejemos claro que nuestra intención es evaluar a Barrio Adentro desde la acción comunitaria de un consultorio octagonal ubicado en Caño Amarillo de la parroquia Catedral.
Este consultorio está integrado por dos enfermeras voluntarias y una médico. Es parte esencial de un territorio social conformado por varias comunidades y está acompañado por un ambulatorio perteneciente a la red de atención primaria de La Secretaría de Salud de La alcaldía Metropolitana, además de estar enclavado en un sector histórico y tradicional de la ciudad conformado por el Parque El Calvario, La Quinta Villa Inés, la antigua aduana de Caño Amarillo, el complejo de educación de las Artes Plásticas Armando Reverón y la estación de Televisión Comunitaria CATIA TV.
Milagros Trujillo y Agueda Meza son las dos enfermeras que hacen que este espacio se llene de afecto y amor por el prójimo, son las dos personas que el paciente ve al entrar al pequeño espacio del consultorio. Detrás de esa humildad conque reciben a la gente, se encuentra una muy bien administrada conciencia y amor por lo que hacen. Tienen un claro dominio del escenario profesional desde donde muestran su talento y pertenencia, es decir, saben lo que hacen y tienen una gran confianza en el profesionalismo de la Dra. Bety Martinez quién es la cabeza de este magnifico equipo de salud, pero también es la dra. Martinez la única médica venezolana que vive en un módulo de Barrio Adentro. ( la doctora estaba de reposo a la hora de nuestra visita.)
El sistema de atención es el resultado de la comunión entre la comunidad y estas tres mujeres que dispensan no solamente salud, si no también confianza y aprecio. La organización del comité de salud ha sido el mas importante de los retos, pero también la creación del club de abuelos y abuelas, el club de obesos y hasta un Comité de Salud de Niños y niñas. La atención de emergencias durante casi todo el día y hasta un pequeño proceso de investigaciones donde se le hace seguimiento a diversas patologías que se presentan como fenómenos locales.
En este sentido el módulo nos muestra una relación intima entre los objetivos de salud que se cumplen y la parte humana que marcha completamente integrada a un sentimiento de apego por este proceso bolivariano y humanista liderado por el presidente Chavez.
Pero no todo es tan bonito como parece, el módulo tiene sus dolencias y el personal también. Su estructura sufre de algunas fallas que impiden que la atención dispensada en él sean de mejor calidad, los vecinos y el personal se han reportado ante las autoridades, pero nada ha sido posible para resolver estos problemas, ni siquiera el reimpulso de la misión anunciada por el Ministro de Salud ha permitido corregir esas fallas.
Por otro lado estas dos enfermeras tienen casi un año trabajando sin recibir ninguna compensación salarial, solo se mueven por amor a la gente y a la revolución, en cambio, la enfermera titular de ese centro, que si está cobrando un salario mínimo, nunca ha asistido a su centro a cumplir con sus responsabilidades (según manifestaron las mismas).
No hay comentarios:
Publicar un comentario