El aumento de la presencia militar en Colombia, con el acuerdo de parte del gobierno colombiano encabezado por narcopresidente 82 según informe clasificado por el mismo imperio de más de sietes bases militares, además de un control territorial a nivel militar después del golpe en Hondura, también tenemos la activación de la cuarta flota de la armada imperial que ocurrió hace un año y que ahora se concadenan con estas bases como un claro signo de que el imperio contraataca y con un presidente supuestamente progresista en la Casa Blanca donde vemos un aumento en los ataques contra movimientos progresistas en América Latina.
El imperio que a venido perdiendo espacios en lo que una vez fuera por mucho tiempo su patio trasero y que tenia por sentado que podía controlar a América Latina, y de hecho fue un principio básico de la política exterior desde los orígenes del imperio. Hoy con una crisis económica del capitalismo mundial, con una burguesía apátrida en Latinoamérica y sus medios cada vez más desgastada pues en esta guerra mediática los pueblos ya no se comen tanta manipulación, la estrategia se mueve unos grados en la mesa de ajedrez para buscar un movimiento que ropa la unidad en Sur América, con lo de Honduras ataque al Alba, aseguramiento de su base militar con el dominio burgués de ese país Centro Americano, con lo de Colombia dividir la UNASUR recuperar posiciones de fuerza pues al perder la base en el Ecuador deja la presencia militar solo a la cuarta flota y la base en Guyana Holandesa, Continuar con la táctica de cercado a Venezuela y poner a tiro a Ecuador y a Nicaragua.
En Venezuela siguen las mismas estrategias GOLPE DE ESTADO con una excusa nueva, la ley de educación, que en el fondo es una bola de humo para distraernos de la real estrategia, como las ternitas dentro de la madera solo vemos residuos alrededor y no el problema que tarde pero seguro demolerá esa estructura de madera si no se paran a tiempo los bichos.
Ahora bien la única locación real que le interesa al imperio es la de Palanquero; las otras son como una especie de paquete por parte de Colombia quiere para renovar su infraestructura incluyéndolas en el presupuesto norteamericano.
Uribe por otro lado se ha visto salpicado por innumerables escándalos a lo largo de sus dos mandatos, le miente al país diciendo que terminaría con la FARC en un año lo cual prolongo en un segundo mandato y para seguir el fiasco éste sobornó a cuatro diputados para aprobar otra reforma, mientras la producción de drogas se ha mantenido estable y la FARC sigue vivita y coleando.
En Colombia han surgido los dirigentes de izquierda más combativos que Latinoamérica pudo tener lamentablemente muchos de ellos están en el cementerio y otros en la selva por culpa de un conflicto que tiene más de 60 años donde un pueblo debe despertar del fantasma de la muerte que una reelección de Uribe traería para la región.
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