POLÍTICA

AFRICA VIVA

Desde Que éramos niños, los medios de comunicación nos distorsionaron la realidad histórica del África, haciéndonos creer que ese era un continente sin cultura, que sus pobladores eran unos negritos que perseguían a sus honestos civilizadores y que solo Tarzán, un hombre blanco (el Rey de los Monos) era capaz de redimirlos de la ignorancia.

Es que la historia del África no solamente nace en el valle del Nilo que es el sitio donde se desarrolla la primera gran civilización africana en el año 5.000 A.C, en el interior del continente se desarrollaron reinos con enormes potenciales civilizatorios que fueron arrasados por la fuerza codiciosa del imperio europeo sin importar el valor cultural originario de aquellos territorios.

Con una superficie de 30.313 Km2, el continente africano fue saqueado por siete países europeos quienes se repartieron casi todo ese inmenso territorio sometiendo a sus pobladores al detestable negocio de la esclavitud, vendiendo en 400 años a más de 100 millones de seres humanos, haciendo de la trata de esclavos uno de los mas rentables negocios de su época.

El África ha visto expoliados sus recursos minerales y naturales a la luz de las potencias coloniales como Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, Portugal, España y Bélgica sometiendo a sus pobladores a la más terrible barbarie de colonialismo que solo es comparable con el exterminio al que sometieron los españoles e ingleses a los originarios del continente americano.

Considerado por la propaganda colonial europea como un continente sin cultura, con habitantes negros que eran inferiores a los blancos invasores, África, desde la llegada de los primeros colonizadores (portugueses), comenzó a sufrir la desmemorización de su historia y el saqueo de sus riquezas arqueológicas y culturales de manos de los mismos que les llamaron monos e ignorantes.

Luego del desgraciado coloniaje a que fue sometido el continente africano y después de La segunda guerra mundial cuando las grandes potencias se repartieron a Europa y otros lugares del mundo como botín de guerra, el continente africano comenzó su fase de liberación o etapa de descolonización que consistió en liberarse del imperialista quien abandona el poder del estado, pero asume el control de la economía, haciendo a esos países dependientes de una nueva forma de colonialismo mucho mas aberrante que el anterior.

En la actualidad, los bosques africanos poseen el 45% de la biodiversidad mundial, asunto éste que hace de África un continente apetecible para las compañías transnacionales, que son ahora las grandes empresas colonizadoras de la globalización neoliberal, es decir, África y América del sur poseen las más grandes reservas de biodiversidad de la humanidad.

Pero las riquezas africanas no se limitan nada más a lo mineral-petrolero, también tienen que ver con el enorme potencial hídrico que representan los ríos Nilo, como el mas largo del mundo (6.650 Km de longitud) El Congo (4.670 Km de longitud) El Níger (4.180 Km de longitud) El Orange (2.100 Km. De longitud) y El Zambese (con 3.540 Km de longitud) que hacen que África posea el 40% del potencial hidroeléctrico mundial.

Estos atractivos hacen que el imperialismo haya puesto de nuevo sus ojos en África, y está creando nuevas formas de abordaje para hacer mas pobre a los emergentes estados africanos haciéndolos mas dependientes del poder económico mundial.

Es por esta razón que importa mucho la recién terminada Cumbre África Sur América ya que los vínculos históricos de ambos continentes están expresados en la multiculturalidad de sus relaciones y en el colorido de sus potenciales tanto energéticos como de los recursos naturales que contienen en la abundancia codiciada por las grandes potencias.

El África de hoy ya no es el continente esclavizado y esclavo del siglo XVIII, ya no es el territorio embargado por las empresas transnacionales de origen francés, ingles, alemán, italiano, portugués, español, belga o norteamericano quienes hoy poseen mucho mas poder que antes y que ahora están embarcados en una aventura militar integral llamada OTAN, organización militar que apoya la sinverguenzura neoliberal de la Europa globalizada.

África y América del sur acaban de encontrar el norte de unas relaciones que potencian un nuevo orden mundial donde los países pobres consolidan una posición anti-imperialista que rompe con el tradicional modelo histórico de dependencia económica.

Es por esto que El Banco del Sur viene a ser un instrumento valioso para la descolonización de los países tanto africanos como latinoamericanos que hoy luchan por sacar a sus pueblos de las garras de la perversión globalizadora del capitalismo salvaje.

África está viva, sus pueblos vibran al calor de las luchas revolucionarias latinoamericanas y los dos continentes se unen para salvar sus enormes recursos de la avaricia del capitalismo.

La esclavitud quedó atrás, Tarzán está en Irak masacrando al pueblo con las mismas armas que los cazadores furtivos usaron para robar el marfil que se pondrían como dientes los viejos y achacosos militares colonialistas que acabaron con la paz en el África.

La historia africana va mucho mas allá de la palabra, las pirámides de Egipto, las pinturas y grabados en la piedra de Tassili en el Sahara (6.000 A.C y siglo I D.C) nos dicen de lo antigua que es la cultura africana y de la importancia que tienen los negritos que por primera vez se sienten importantes en el carrusel de la liberación de los pueblos del mundo, apoyados por la inmensa mayoría de países que no tienen voz en el concierto de oyentes de las Naciones Unidas colonizadora de la paz mundial.

Ni nosotros somos los niños que nos reíamos de las gracias de Chita, ni el pueblo africano es el que se dejaba cazar para habitar por el resto de sus vidas en las galeras del invasor negro colonial globalizado.