El proceso revolucionario ha sido de un lento andar, pero ha dado pasos muy trascendentes en lo que respecta a cambios de paradigmas. Nunca nadie se llegó a imaginar ni por un segundo a una autoridad del Metro de Caracas sentado con una comunidad intercambiando opinión sobre algunos de los problemas que afectan a esa comunidad. Tenemos que recordar que El Metro era una de esas instituciones que estaba en la lista de las privatizables.
Desde que el presidente Chávez asumió el poder en 1999, esta empresa comenzó a sufrir cambios que han ido desde la modernización de los equipos hasta la ejecución de nuevas lineas u otros proyectos que tienen que ver con la prestación de un mejor servicio al pueblo. No solamente podemos hablar de simples cambios, han sido transformaciones que ponen a la empresa a la altura de los mandatos que la constitución de la República Bolivariana de Venezuela tiene planteado como el mas importante de los proyectos de país que tenemos.
La participación ha sido la bandera del actual presidente del Metro de Caracas y hablar de esta es hablar de una interacción entre las autoridades y las comunidades.
No se puede hablar de participación si no se le consulta al pueblo y se activa el derecho al protagonismo del que habla el articulo 62 de nuestra carta magna.
Un sector de los vecinos de la parroquia 23 de Enero le solicitaron a la Empresa una reunión donde se discutiera la posibilidad de extender el horario de servicio hasta las once de la noche del acceso que conduce al sector de la cañada de la estación Agua Salud. Las autoridades se hicieron eco de la solicitud y de inmediato se convocó a algunas gerencias involucradas de la institución y a diferentes colectivos que hacen vida en la parroquia para oír los diferentes planteamientos y propuestas que estos llevaron.
La discusión se llevó a cabo en un local del Complejo Caño Amarillo, donde los afectados expusieron sus puntos de vista y los gerentes no solamente los oyeron, sino que también expusieron sus diferencias y planteamientos sobre el asunto.
Lo mas importante de todo esto es que lo que comenzó como una queja de vecinos, terminó en un encuentro de donde salió profundamente fortalecida la acción comunitaria de una empresa que ha entendido que la revolución es el único camino que permite al pueblo impulsar al proceso bolivariano hacia el socialismo que propugna el presidente de la república.
En una discusión donde las expectativas eran tensas en un principio, se logró integrar las diferencias y los intereses de ambos sectores en un solo objetivo y hacer de la Estación AGUA SALUD un modelo de relación que permita humanizar las áreas externas de la estación en una gestión mancomunada donde la corresposabilidad sea el objeto común de una lucha donde la comunidad sea la ganadora.
Esa misma tarde los vecinos en una acción de rastreo por las estructuras externas de la estación localizaron objetos con los cuales se presume que los delincuentes agreden a los usuarios que transitan por los espacios adyacentes a la misma, incluyendo una pasarela que conduce hacia la avenida Sucre y la que no goza del servicio de alumbrado público.
Luego de un par de horas de intercambiar opciones, las partes acordaron realizar una mesa de trabajo donde se le dará respuesta al problema planteado y a las otras propuestas que de manera integral se le deben buscar soluciones.
De esta forma la C.A. Metro de Caracas se coloca como institución a la altura de los acontecimientos y se pone al lado del pueblo en la busqueda de las soluciones que este les presenta. Eso es parte del socialismo que estamos construyendo desde el puesto de lucha de cada uno de los venezolanos.
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