En 1992 cuando se desarrollaba la rebelión militar que encabezó el teniente coronel Hugo Chávez Frías, llegaba a Venezuela procedente de San Andrés, departamento Santander Sur, Colombia, la joven OLGA JAIME MENDOZA buscando en nuestro país un futuro más seguro y cónsono con sus sueños.
Atrás dejó OLGA el calor de un hogar campesino cargado de los recuerdos infantiles y juveniles que la vieron crecer bajo el fuego de momentos propios de un país donde se libra desde hace 60 años una injusta confrontación entre el deseo de los pobres por transformar la realidad de la patria y la fuerte oligarquía colombiana y su fortaleza paramilitar que no cede un centímetro en su empeño por mantenerse en el poder.
OLGA ESTELAN JAIME nació el 10 de Abril de 1971, casada y con tres hijos es el prototipo de mujer empeñada en construir el tejido de una comunidad que se compacte en su propia fuerza y crezca desde allí hacia la autonomía que debe alcanzar cualquier grupo social organizado que no se conforma con el modelo de sociedad donde ha vivido siempre.
OLGA ESTELAN JAIME nació el 10 de Abril de 1971, casada y con tres hijos es el prototipo de mujer empeñada en construir el tejido de una comunidad que se compacte en su propia fuerza y crezca desde allí hacia la autonomía que debe alcanzar cualquier grupo social organizado que no se conforma con el modelo de sociedad donde ha vivido siempre.
Esta mujer inició su peregrinar por un mapa social lleno de incertidumbres y sinsabores y entre un escenario y otro se casa y da inicio a lo que para una mujer que está lejos de su patria es una cuestión de reto, formar un hogar y tener una vivienda propia.
Tumbos y mas tumbos la llevan a ocupar una vivienda en lo que para aquel entonces se llamaba Golde Hill, una estructura urbanística abandonada por sus constructores por problemas legales, desde entonces sembró OLGA su corazón en un pedazo de tierra donde todos sus vecinos estaban claros de que las consecuencias de esa ocupación iban a ser duras, pero tenían que echar el resto, y allí asumió nuestra homenajeada el liderazgo que la lleva a ocupar el lugar de honor del personaje de la semana de este espacio social.
Desde entonces, saltó a la calle al lado de sus vecinos para luchar por tener un hogar digno en las mejores condiciones posibles y junto al señor Freddy Casique asumieron la conducción de una lucha que ya habían iniciado otros habitantes del sector. Lo primero es cambiarle el nombre al lugar de Golde Hill por el de Lomas de Paramacay en homenaje al liderazgo del Casique que dirigió las luchas de esas tierras contra los imperialistas españoles.
Tumbos y mas tumbos la llevan a ocupar una vivienda en lo que para aquel entonces se llamaba Golde Hill, una estructura urbanística abandonada por sus constructores por problemas legales, desde entonces sembró OLGA su corazón en un pedazo de tierra donde todos sus vecinos estaban claros de que las consecuencias de esa ocupación iban a ser duras, pero tenían que echar el resto, y allí asumió nuestra homenajeada el liderazgo que la lleva a ocupar el lugar de honor del personaje de la semana de este espacio social.
Desde entonces, saltó a la calle al lado de sus vecinos para luchar por tener un hogar digno en las mejores condiciones posibles y junto al señor Freddy Casique asumieron la conducción de una lucha que ya habían iniciado otros habitantes del sector. Lo primero es cambiarle el nombre al lugar de Golde Hill por el de Lomas de Paramacay en homenaje al liderazgo del Casique que dirigió las luchas de esas tierras contra los imperialistas españoles.
Forma parte del viejo Comité de Tierras, que viene a ser la primera estructura organizativa de la comunidad y luego es promotora del Consejo Comunal, una instancia que les costó constituir, ya que las instituciones no la querían reconocer por la problemática legal que atraviesan esas tierras.
OLGA JAIME no se conforma con ser parte del consejo comunal, también se pone al frente de los trabajos de transformación de la realidad de una comunidad que estaba naciendo al calor de las luchas emprendidas para rescatar la condición humana mas fundamental, el derecho a tener un hogar.
Con su esposo e hijos emprenden una etapa de socialización de sus vidas y de esta forma ella le dedica la mayor parte de su tiempo a luchar por la comunidad, la otra a la familia y por último a terminar de sacar su bachillerato que lo hace en la Misión Ribas.
Costurera profesional, tiene un pequeño taller dentro de su casa, espacio que solo ocupa cuando se lo permite el trabajo comunitario y su fe en Dios que también comparte con sus vecinos de esta y otras comunidades aledañas.
Esta mujer es esa pequeña luz que se enciende en nuestras comunidades para hacer funcionar la fe en un proceso revolucionario que se construye desde el amor por todos en las mismas calles que lucieron solas cuando no había en quien creer.
PARAMACAY está hoy en una situación privilegiada donde ya casi completa su cuota de satisfacción de los `problemas que antes los aquejaba, es que OLGA y su equipo de trabajo han logrado vencer el pesimismo y se hicieron protagonistas de lo posible.
OLGA JAIME es un punto anónimo de este caleidoscopio urbano donde no se vale perder de vista el éxito, alguna vez en su pequeño jardín florecerán mil palabras de colores para hacerle un homenaje a la fe y al valor de todos los que compartieron el sueño de crear cosas y construir voluntades en tiempo de revolución.
OLGA JAIME no se conforma con ser parte del consejo comunal, también se pone al frente de los trabajos de transformación de la realidad de una comunidad que estaba naciendo al calor de las luchas emprendidas para rescatar la condición humana mas fundamental, el derecho a tener un hogar.
Con su esposo e hijos emprenden una etapa de socialización de sus vidas y de esta forma ella le dedica la mayor parte de su tiempo a luchar por la comunidad, la otra a la familia y por último a terminar de sacar su bachillerato que lo hace en la Misión Ribas.
Costurera profesional, tiene un pequeño taller dentro de su casa, espacio que solo ocupa cuando se lo permite el trabajo comunitario y su fe en Dios que también comparte con sus vecinos de esta y otras comunidades aledañas.
Esta mujer es esa pequeña luz que se enciende en nuestras comunidades para hacer funcionar la fe en un proceso revolucionario que se construye desde el amor por todos en las mismas calles que lucieron solas cuando no había en quien creer.
PARAMACAY está hoy en una situación privilegiada donde ya casi completa su cuota de satisfacción de los `problemas que antes los aquejaba, es que OLGA y su equipo de trabajo han logrado vencer el pesimismo y se hicieron protagonistas de lo posible.
OLGA JAIME es un punto anónimo de este caleidoscopio urbano donde no se vale perder de vista el éxito, alguna vez en su pequeño jardín florecerán mil palabras de colores para hacerle un homenaje a la fe y al valor de todos los que compartieron el sueño de crear cosas y construir voluntades en tiempo de revolución.
1 comentario:
La importancia de registrar los personajes populares invisibilizados en la historia local de las parroquias Carrasqueñas, es de importancia en los registros de la historia contada por diferentes personajes que hacen vida en nuestra ciudad, desde diversas experiencias cotidianas. Su página reúne las condiciones necesarias para emprender esta importante labor de registros de estas diversas experiencias, que nutren la historia oral de nuestra ciudad. Iris Salcedo
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