PARAMACAY HACIA SU CONSEJO COMUNAL
Cuando una comunidad se decide independizarse de sus propios muros, es necesario tenerla pendiente para que en un futuro no muy lejano, alcance metas mas allá de las que se había planteado. No se puede seguir insistiendo en que hay comunidades apáticas, solo hay comunidades que no tienen liderazgo, la apatía es otra cosa.
Durante los 9 años del proceso revolucionario mucho hemos oído de la apatía, eso nos ha hecho pensar que algunos lideres la usan como un escudo para justificar su incapacidad en el dominio del medio social en el que luchan. Son muchos los ejemplos.
Nuestro caso se refiere a LOMAS DE PARAMACAY, un espacio social que tiene nueve años luchando por estabilizar su situación como comunidad, nueve años creciendo en una dirección donde su liderazgo no ha tenido la orientación suficiente para consolidar una organización que les permitiera avanzar hacia los cambios que ellos mismos han intentado propiciar con respecto a la titularidad de las tierra que ocupan.
Es posible que un número de vecinos sean absolutamente indiferentes a la situación que realmente tienen planteado como grupo afectado por intereses que no pueden manejar como colectivo, ya que su estadía en ese sitio depende de dos factores muy importantes: el estado por un lado y la acción de la justicia por el otro. Pero no podemos olvidar que un tercer factor tiene como protagonista la participación de la gente, es el conglomerado social el que debe tener un nivel que le permita alcanzar las metas planificadas desde la discusión pública e integradora.
Esto significa que nadie puede ser apático a no tener vivienda, pero si se puede ser incrédulo a los resultados de la gestión de sus propios vecinos.
Esto tiene una explicación bien interesante; durante cuarenta o mas años al pueblo se le negaron sus mas elementales derechos y nunca llegó a entender que solo en sus manos estaban las soluciones a todos sus problemas, siempre se le hizo creer que el estado estaba al otro lado de sus sueños y que solo la clase media tenía el derecho de disfrutar de todos los privilegios que provenían de la riqueza petrolera, esa creencia lo hacía apático, hoy la realidad es otra, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela tiene los mecanismos que le permiten al pueblo crecer desde su propio liderazgo.
Ese es el ejemplo que este sábado nos va a hacer vivir una comunidad que tiene como meta triunfar por sobre todos los obstáculos que se le interpongan. La ley de Consejos Comunales va a abrir las puertas de la acción comunal pese a la indiferencia de sus vecinos. La articulación con las instituciones y la vinculación con todas las organizaciones vecinas serán el primer paso hacia el despertar que les plantea la Revolución Bolivariana, solo la unidad los hará triunfar.
La organización del Consejo Comunal de LOMAS DE PARAMACAY será una realidad después de tantos contratiempos y después de vencer la indiferencia tanto del estado, como de sus propios vecinos. Esta comunidad nunca jamás dará un paso atrás en esta lucha infinita por la vida.
Durante los 9 años del proceso revolucionario mucho hemos oído de la apatía, eso nos ha hecho pensar que algunos lideres la usan como un escudo para justificar su incapacidad en el dominio del medio social en el que luchan. Son muchos los ejemplos.
Nuestro caso se refiere a LOMAS DE PARAMACAY, un espacio social que tiene nueve años luchando por estabilizar su situación como comunidad, nueve años creciendo en una dirección donde su liderazgo no ha tenido la orientación suficiente para consolidar una organización que les permitiera avanzar hacia los cambios que ellos mismos han intentado propiciar con respecto a la titularidad de las tierra que ocupan.
Es posible que un número de vecinos sean absolutamente indiferentes a la situación que realmente tienen planteado como grupo afectado por intereses que no pueden manejar como colectivo, ya que su estadía en ese sitio depende de dos factores muy importantes: el estado por un lado y la acción de la justicia por el otro. Pero no podemos olvidar que un tercer factor tiene como protagonista la participación de la gente, es el conglomerado social el que debe tener un nivel que le permita alcanzar las metas planificadas desde la discusión pública e integradora.
La organización del Consejo Comunal de LOMAS DE PARAMACAY será una realidad después de tantos contratiempos y después de vencer la indiferencia tanto del estado, como de sus propios vecinos. Esta comunidad nunca jamás dará un paso atrás en esta lucha infinita por la vida.
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